Las várices pueden producir muchos síntomas,
como hinchazón, venas azuladas, dolor, picazón, pesadez en las piernas,
calambres y cansancio. Estos síntomas pueden aumentar si la persona está mucho
tiempo sentada o de pie.
Una de las complicaciones más graves es la trombosis venosa, se trata de la
inflamación severa de una vena varicosa obstruida. Este padecimiento, además de
causar un dolor intenso en el paciente, puede traer consecuencias graves al no
atenderse a tiempo.